Son pocas horas, mucho trabajo y dos niñas a las que atender. Poco a poco voy logrando objetivos pero es como es días como hoy cuando me doy cuenta de que, casi sin saberlo, parezco un pulpo que tiene brazos para todo y una gran cabeza por la que pasan al día mil millones de recordatorios, ideas, planes...

Esta mañana, mientras llegaba la newsletter en la que estaba mi noticia a todos los mails suscritos, yo estaba en el autobús llevando a la niña al cole, después he tenido que andar media hora para llevar a la otra niña a la guarde, las chanclas nuevas me han rozado y me han destrozado el pie y de vuelta a casa, más tarde de lo habitual porque hoy los autobuses han decidido no pasar, iba escuchando un webinar sobre marketing para ver si me contaban algo interesante que pudiera implementar en mi empresa.
Al llegar a casa me he puesto a escribir esto porque hoy se me han cruzado los cables de madre y de emprendedora y me he puesto a pensar que sí se puede, aunque muchos días esté estancada, aunque me vaya la cabeza a mil con la logística de la casa y las niñas o mientras sufro mientras tengo mil cosas pendientes de trabajo que no puedo hacer porque tengo que estar en el parque por las tardes, tengo que hacer la compra o tengo a alguna de las nenas malita.
Madre y emprendedora, eso soy y eso quiero ser. Hoy lo tengo claro.